sábado, 12 de abril de 2008

De lo pequeño a lo grande

En general se relaciona el término “paz” con la ausencia de conflictos bélicos. Si bien es cierto que en nuestro país no se vive una guerra declarada desde hace un poco más de quince años, no significa que nos encontremos felices y conformes con nuestro panorama. Sin necesidad de salir de nuestros hogares podemos darnos cuenta de una serie de problemas e injusticias de los que rebosa nuestra sociedad, entre ellos sobresalen los robos, asesinatos y todo tipo de violencia en gran medida.

Normalmente acusaría a de llevarnos al caos a los mandatarios y políticos, que solo se preocupan en su bienestar y, aparentemente, en apoyar una economía que no es favorable para todos. Pero si nos hacemos llamar una sociedad comprenderemos que cada uno de nosotros somos parte de ella y que por lo tanto tenemos un poquitín de poder para cambiar las cartas a nuestro favor.

Si tomáramos conciencia de lo importante que puede llegar a ser el sustituir las discusiones por los diálogos y si nos pusiéramos en el lugar del otro, las cosas mejorarían, por lo menos en cuanto a convivencia armónica respecta. Todos debemos retomar los principios básicos de justicia, libertad, igualdad y solidaridad para dejar de lado la fuerza la imposición y la violencia y así lograr una comunidad democrática que nos lleve a la paz.

viernes, 11 de abril de 2008

voluntad politica

Hay grandes dificultades políticas y sociales en El salvador. En nuestro país, Arena y FMLN no se reconocen como oponentes legítimos. Aun persiste el estigma de buenos y malos. Esto dificulta cualquier tipo de acuerdo que nos beneficie realmente. En la sociedad salvadoreña, estos partidos mayoritarios son el único mecanismo de participación política. Sin embargo, al no haber en ellos voluntad para dialogar, son formas inviables para que las personas participen en la política nacional. Con los acuerdos de paz, los salvadoreños esperaban una política más democrática. Esto contrasta mucho con nuestro presente. No hay organizaciones políticas que representen los intereses de los ciudadanos en la asamblea legislativa. Hay maquinas electorales. ¿Hemos trabajado suficiente para la paz en el salvador? ¿Se respetan los acuerdos de paz? En este periodo de post-guerra, el discurso de “hay que librar al país de los comunistas” es inútil. Esta desfasado. Por otro lado, el FMLN no propone algo que responda a las necesidades de la población. Si queremos llegar a una democracia en la cual haya concertación y dialogo, los dos partidos opuestos deben cambiar. A esto se le llama voluntad política. Esto es fomentar la paz. Es obvio que el salvador ha mejorado. ¿Es suficiente?

martes, 8 de abril de 2008

¿Hay paz en El Salvador?

No se necesita ser un analista profesional para afirmar sin temor que no hay paz en El Salvador, y peor aún, nos hace falta mucho por alcanzarla. Para los salvadoreños el fin de la guerra parecía el inicio de una nueva sociedad, pacífica y justa, pero, lo que se vive hoy es todo lo contrario, tenemos una sociedad sumergida en un patrón de violencia agudizado por el conflicto armado, aunque este haya terminado hace más de una década más.

No obstante, los políticos se afanan en decir que El Salvador camina en el sendero correcto hacia la paz, pero no tienen la solvencia estadística y mucho menos moral para decir esto cuando la tasa de asesinatos alcanza cifras de hasta 5000 o 6000 muertos anuales, cuando ocurren decenas de violaciones robos y secuestros cada día. En este sentido, es triste reconocer que mientras no se respeten los derechos humanos y no se garantice la seguridad de los salvadoreños será imposible la verdadera paz en nuestro país.

No podemos hablar de un El Salvador pacífico cuando la mayoría de la población está sumergida en la pobreza, cuando hay familias que no cuentan con más que 25 centavos diarios para sobrevivir. Existen millares de niños sin escuela, sin comida y sin vivienda. Muchas personas atraviesan dificultades para poder acceder a los servicios básicos y a una atención médica decente, ¿y a esto se le llama ir en el camino hacia la paz? En base a esta realidad, se puede afirmar que los piensan que el salvador avanza a un desarrollo justo y equitativo están equivocados.

En nuestro país, no puede haber paz, mientras un grupo de políticos se llenan sus bolsillos con el dinero del pueblo, robándose el futuro del país, lo que le pertenece a las futuras generaciones para poder impulsar el desarrollo de El Salvador. Como dice Juan Pablo II: "Hasta que quienes ocupan puestos de responsabilidad no acepten cuestionarse con valentía su modo de administrar el poder y de procurar el bienestar de su pueblo, será difícil imaginar que se pueda progresar verdaderamente hacia la paz."